La magia del flamenco inundó la Peña el Quejío en en el inicio de la temporada de primavera, la velada transcurrió en un ambiente excelente, con un lleno total, el público celebró con una ovación en pie la actuación en otra noche llena de pasión, ritmo y emoción.
Nuestro tablao estaba rebosante de espectadores ávidos de disfrutar de otra noche de flamenco, los artistas, verdaderos maestros en el arte, nos llevaron en un viaje musical en el que no faltaron fandangos de Huelva, malagueñas, tangos, soleas, alegrías y bulerías. Cada compás resonaba con la autenticidad, cautivando al público asistente.
La voz la puso Isabel Soto, transmitiendo emociones y fuerza en cada cante, acompañada en la guitarra por Andrés Sánchez y en el cajón por Paco Pons. El baile corrió por cuenta de Christian Casariego que logró añadir una dimensión visual llena de pulsante energía.
Al final de la actuación, el respetable estalló en una ovación de pie, el cuadro flamenco había logrado no solo interpretar, sino también transmitir la pasión y la tradición del flamenco de una manera que conectó con la audiencia.
En definitiva, fue un comienzo de temporada verdaderamente impresionante. La Peña el Quejío se demuestra una vez más como un lugar emblemático donde disfrutar del arte flamenco en la ciudad de Toledo, con artistas tan talentosos. La temporada promete ser una sucesión de noches inolvidables, cada una capturando la esencia única de esta forma de expresión cultural. Sin duda, una velada que quedará grabada en la memoria de todos los amantes del flamenco que tuvieron la suerte de estar presentes.