La Peña Flamenca el Quejío, un rincón de arte y pasión para los amantes del cante y el baile flamenco, vivió una noche de gran ambiente, una noche en la que el escenario se convirtió en un crisol de emociones y talentos de aficionados y aficionadas que demostraron su buen hacer.
Venimos organizando esta actividad para dar una plataforma en la que los aficionados y aficionadas puedan dar rienda suelta a su arte y compartirlo en un ambiente festivo en la que todos los asistentes salen con un excelente sabor de boca.
La última velada de este evento fue una explosión de emoción y autenticidad en la que jóvenes y veteranos demostraron su pasión por compartir compases y toques, para exponer ante todos y todas su pasión artística. Lo que comenzó como un espacio para que los miembros de la peña compartieran su amor por el flamenco ha evolucionado para acoger a toda una comunidad de aficionados que se atreven a subir al escenario.
Así, la Peña Flamenca el Quejío continúa su trayectoria de crecimiento y promoción del flamenco, cada noche de aficionados es una afirmación de que, en este rincón, el flamenco está más vivo que nunca.